viernes, 10 de agosto de 2012

VICTOR DEL ARBOL, escritor


1º ¿Quién es VICTOR DEL ARBOL?

Un chico que se acerca a los 43 años con ganas de seguir soñando y escribiendo. Todavía un niño que inventaba mundos, pero con algo más de experiencia en la vida.


2º ¿Cómo empezaste a abrirte camino en el mundo de la literatura?


Yo entré en los libros gracias a mi madre. Ella era socia del Círculo de Lectores y me aficionó a la biblioteca de mi barrio. Allí empecé a sentirme seguro, a ser feliz. Creo que empecé a escribir a los doce o trece años. Y nunca he dejado de hacerlo.


3º Ganaste un premio literario con una novela llamada “El peso de los muertos”. Háblanos de ella y de como viviste ese momento.


Fue un momento de éxtasis, la primera vez que recibía un premio y una compensación económica por algo que siempre había hecho por puro disfrute. La primera vez que oí aquello de que “este chico promete” Conocí a Manuel Longares, Soledad Puértolas, Luís Mateo Diez…y empecé a descubrir los entresijos del mundo editorial. Todo me cogió con un entusiasmo nuevo, y hubo un punto de tristeza también por ciertas experiencias.


4º Tiempo más tarde nació de tus palabras “LA TRISTEZA DEL SAMURAI”. Sin duda una novela con buenísimas criticas y que deja entrever que detrás de ella hemos descubierto todos a un gran escritor. ¿Esperabas tan buena aceptación por los lectores y por la crítica literaria?

La verdad es que no. Después de publicar El Peso de los Muertos me embargó una cierta decepción, me volví desconfiado y sentía dudas. Pero ahí entró Josep Formen, editor de Alrevés. Ellos me devolvieron la ilusión. Creo que desde entonces estoy en una familia, gente joven, pero profesionales y entusiastas. Era lo que necesitaba, y ahora disfrutamos todos del éxito pero pensando en el futuro.


6º Háblanos de “LA TRISTEZA DEL SAMURAI”.


Es una novela que habla sobre el dolor que sufrimos al enfrentarnos a nuestra propia decepción, cuando descubrimos que no hemos logrado ser lo que deseábamos y que nos hemos convertido en un sucedáneo, en una máscara de la que no podemos liberarnos. Ambientada entre 1942 y 1981 explica la historia de dos mujeres que no se conocen entre sí, pero cuyas vidas están unidas por treinta años de dolor, de traiciones, y también, de lucha por sobrevivir. Está escrita en clave de trhiller, y creo que es una novela que no deja indiferente porque está escrita sin concesiones. No hay redención para estos personajes.

 

7º Fue premiada por LE PRIX POLAR EUROPEÉN un galardón concedido por la revista Le Point. ¿Un sueño hecho realidad? .Creo que eres el primer español en ganarlo ¿es así?

Sí ¿no es asombroso? Aunque en Francia la novela es un éxito de ventas, nunca pensé que podría ganar un premio de este prestigio. Pero sucedió, y ser, además, el primer escritor español en obtenerlo demuestra que más allá del Norte, existe una nueva novela Negra escrita aquí que también merece el reconocimiento internacional. Para mí es un motivo de orgullo, y además, me permite ir mucho a Francia, un país que adoro.


8º ¿Aparte de España se ha publicado en mas países?

Se ha vendido ya a doce países, y creo que aún se venderá en más. Es un fenómeno extraño, y apasionante; desde Estados Unidos a Israel, pasando por Brasil, Italia, Holanda, y otros más. Me gusta imaginar lo que puede sentir un escritor, pongamos por caso, estadounidense cuando le explico cómo era la vida en los años cuarenta en un pueblo de Badajoz. Al final, te das cuenta de que lo que a la gente le mueve, en cualquier parte del mundo, son las emociones. Y en la Tristeza del Samurai las encuentras a borbotones.


9ª ¿Qué es para un escritor el poder escribir y mostrar los mundos internos que la imaginación construye?


Es la certificación de que todo es posible si se desea con una pasión sin medida, si estás dispuesto a luchar hasta la extenuación para lograrlo. He tardado muchísimos años en poder vivir de lo que amo, y nunca dejé de perseverar. Ahora, lo que me fascina, es que las personas lean lo que nace de mi interior, que se identifiquen con mis palabras, que sientan que escribo “para ellos” Es hermoso.


Escribir es un modo de entenderte, de cuestionarte, una búsqueda a ciegas de respuestas. Es mi tabla de salvación, porque como decía Sabina: yo sólo soy un hombre normal que se siente especial cuando sube a un escenario (en mi caso cuando escribo)

9º ¿Los escritores tenéis un filtro interior para asimilar el mundo, la información y la vida diferente a los demás?


No lo creo, de verdad. Si acaso, en mi caso, al menos, la escritura es necesidad, como respirar; no lo cuestionas, no lo teorizas, simplemente lo haces. Podría ser que estés más atento a tu entorno, que sientas que debajo de la piel de las cosas hay algo “más” y esa inquietud por descubrir es la que te empuja. Dejo que las cosas pasen a través de mí, las destilo e intento encontrar las palabras para expresarlo.


 
10º Una pregunta que ya es costumbre ¿tienes manías o pones en práctica algún proceso cuando escribes?

Escribo cada día, preferentemente en el jardín, y el primer borrador siempre lo escribo a mano. Guardo todos los manuscritos originales.


11º ¿Qué opinas de los Ebook?


Que no importa lo que yo opine…La realidad está aquí, y toca interpretarla. En función del precio, de la accesibilidad y de la comodidad serán más o menos exitosos. Yo, por mi parte, como lector, sigo buscando rincones donde guardar mis libros en formato papel, pero no renuncio a una herramienta si se demuestra práctica.


12º ¿Algún nuevo libro en preparación o proyecto?


Sí; en Enero de 2013 saldrá la tercera novela: Promete ser muy, muy intensa. Me he introducido en el mundo de las pérdidas; intento averiguar cómo se sobrevive a la pérdida inesperada de un ser amado. Está escrita también en clave de Trhiller y está llena de fuerza. Estoy muy contento y espero que a la gente le guste. Estamos todos muy ilusionados.


13º ¿Qué es lo más bonito que te ha dicho un lector? ¿Alguna anécdota que nos quieras contar?

Lo más bonito no me lo han dicho, me lo han demostrado. En una conferencia en Montpellier que di sobre la novela y la guerra civil, se me acercó una señora francesa muy elegante, de unos setenta y muchos años. Yo estaba firmando ejemplares y ella esperó pacientemente. Cuando llegó su turno, sólo se quedó mirándome. Le brillaban los ojos y se inclinó y me dio un beso. Hoy somos grandes amigos; ella es hija de republicanos que estuvieron en un campo de refugiados de Toulouse, y me dijo que al leer la Tristeza del Samurai sintió que todo lo que recordaba volvía al presente.

 
14 Escríbenos algo improvisado que sientas en este momento o de alguno de tus escritos para toda aquella persona que lea tu entrevista en estos momentos.

Se me ocurre decirte que no hay palabras para todo, que los espejos son reflejos que nos alejan de nuestra mirada. Se me ocurre decirte que siempre te quise, pero que no me crees, porque nunca lo escuchaste en mi boca. Si hubieras mirado mis manos, si hubieses visto cómo temblaban al rozarte después de cuarenta años, no te habrías muerto sin dejarme decirte adiós. Ahora, que el invierno ha traído otra vez aquellos recuerdos, tengo que acariciar la lápida con tu nombre grabado para no olvidar que estuviste aquí, que tu piel no fue un sueño. ¿De qué sirve decir Te Quiero, si no puedes escucharme ya? No importa, yo lo digo, lo repito cada día por las veces que lo callé.


(Un fragmento de mi próxima novela, Respirar por la Herida)

15 ¿Qué le pedirías al futuro?


Que se cumplan mis sueños, que son muchos, y que no me desanimen las dificultades, que aprenda que son parte de este aprendizaje que nunca se termina. Que nunca pierda la pasión por vivir.


Preguntas rápidas:


Una ciudad?


Barcelona

Una sensación?

Los dedos de una mujer en mis mejillas
 
Un color?

El azul eléctrico

Un olor?

La hierba del jardín a primera hora de la mañana

No te gusta que?

Me digan cómo soy o dejo de ser sin conocerme.
 
Te gusta que?

Alguien silbe o cante en el autobús o en el metro.
 Me alegra. 
 
Admiras a?

A mi padre, a pesar de todo. 
 
Nunca pudiste?

Decirle a cierta persona que me salvó la vida. Ahora ya es, pero sé que esa persona, lo sabe.

Un momento?

Ver un libro mío en manos de un lector anónimo

Un libro?

Cien Años de Soledad (Gabriel García Márquez)

Una comida?

Spaguettis carbonara
 
Un lugar para visitar?

La Plaza de San Marcos (Venecia) a las tres de la madrugada, en invierno, con alguien especial. 

Una película?

Hacia Rutas Salvajes (Sean Penn)

Una canción favorita?

Lágrimas Negras (Bebo y Cigala)

Un actor?

Harvey Keitel

Una actriz?

Meryl Streep
 
Una manía?

Sin pitillo no hay café 

Un deseo?

Llenar mi vida de momentos inolvidables hasta que se acabe.

                      Web La hoja de Victor
                       Web Alreveseditorial

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